Conocí a Francesc Aledón hace algo más de año, cuando preparamos la presentación de su libro “Singladures” en la sede de Lambda. Para mi el encuentro fue una de esas magníficas recompensas que ofrece el voluntariado en Lambda, porque Francesc genera un afecto espontáneo que se reafirma con la lectura de sus obras. Ya entonces pensé, y ahora estoy más convencido, que una parte importante de la personalidad de Francesc se refleja nítidamente en su estilo literario. Sus textos traspiran una simplicidad serena, que yo explicaría como un equilibrada combinación de sabiduría, ternura, y picardía.
En un mundo como el actual, donde las prisas nos impiden disfrutar de tantos pequeños momentos, Francesc tiene la capacidad creativa y la sensibilidad necesaria para condensar en unos pocos versos esos instantes cargados de lo que alguien llamó “el sentido de la vida”.
Para ello utiliza su personal mirada como herramienta primaria. Una mirada, que como él apunta en sus versos, no envejece. Con ella es capaz de mostrarnos la belleza de tantos momentos que dejamos escapar hacia el olvido. Yo tengo que agradecerle públicamente que gracias a la lectura de sus versos he podido recuperar recuerdos, caricias, emociones e imágenes entrañables. Porque me ha resultado fácil y muy agradable dejarme llevar por la corriente de su poesía y revivir otra vez algunos fragmentos de mi propia vida como. He recuperado el agradable sonido de una fuente en una plazuela que se me desdibuja, la atracción de un libro que me enganchó como un amante enigmático, la forma curiosa de un picaporte descubierta casualmente, la sorpresa de toparse con el resplandor de la luna, o el curioso reflejo de un desconocido en el cristal de un escaparate. Y por supuesto me he reconocido en los cruces de miradas insinuantes dibujadas sobre las páginas del libro.
Algunos de esos fugaces encuentros destilan una delicada sensualidad, otros jovial picardía y otros se entrelazan con dosis de fino humor, jugando con el lector desde la complicidad que otorgan similares experiencias vividas.
Confieso mi curiosidad por conocer la continuación de las historias que esboza, como la del joven con una maleta de ruedas, que plano en mano busca a alguien que le oriente en un vagón abarrotado. En unos pocos versos Francesc construye lo que podría ser toda una novela, que me gustaría leer. Ese tren transporta a Francesc a través de espacio y tiempo. Y entre las líneas del poema también yo he podido rememorar los viejos trenes, decorados con fotos de paisajes, en los que yo había dejado olvidados unos cuantos recuerdos entrañables.
En mi humilde opinión, una de las cualidades de este libro es que cuenta cosas que todo el mundo hemos vivido, pero lo hace a través de conectar los sentidos del lector a su propio pasado mediante una poética limpia y sólida, consiguiendo hacernos conscientes de la trascendencia de muchos y pequeños instantes de nuestra vida.
Como he dicho al inicio, los versos también muestran la faceta de hombre sabio de Francesc, seguramente como reflejo de su profesión de maestro, a la que tantos años dedicó. Desde esa posición de observador permanente, nos regala pequeñas notas para que seamos algo más felices y de manera muy hermosa nos susurra palabras que nos hablan del valor primordial de la amistad en la vida, de lo oportuno de atrevernos a disfrutar del placer sin avergonzarnos, de que hemos de salir de nuestro aislamiento y despojarnos de los prejuicios que nos imponen, y que aprovechemos la vitalidad de cada momento.
Efectivamente, al leer este libro y según su título, me ha venido la idea de que si comparamos nuestras vidas con una película, yo podría hacer mi propio montaje del director de mi vida a partir de momentos fugaces como los que Francesc ha tenido la generosidad de contarnos. Y gracias a los delicados versos de Francesc, ese nuevo montaje de mi película, sería más completo, más intenso y más vivo.
Os animo a recorrer las páginas de “Flashback. Analepsis” donde misteriosamente os podréis encontrar con pequeños momentos de vuestro pasado depositados por un alquimista de los recuerdos llamado Francesc Aledón.
El viernes 27 de febrero a las 19:00 h. Lambda presenta ell libro de Francesc Aledón «Flashbacks”.Analepsis, editado por L’Eixam edicions.
+info sobre Flashbacks. Analepsis